miércoles, 16 de febrero de 2011

EL CARGO DE DIRIGENTE COMO BOTÍN

Por Cristina Ibáñez

Ocupar un cargo en la junta vecinal de cualquier zona de la ciudad de La Paz es muy importante.

Las y los dirigentes, aunque mayoritariamente son hombres, tienen la potestad de organizarse en diferentes aéreas y presentar proyectos a la alcaldía para que los incluyan en el presupuesto anual. De esta manera, se garantiza que haya inversiones en cada distrito. Además, los dirigentes pueden disponer de los fondos que tienen las juntas vecinales, otorgados por la alcaldía, para invertirlos en diferentes actividades.

En la ciudad de El Alto los dirigentes de la zona Bautista Saavedra, distrito siete, unidad vecinal B, tienen problemas desdehace seis meses.

Algunos ex dirigentes de la zona no dejan trabajar al nuevo directorio elegido democráticamente por las bases y posesionado por el sub alcalde deldistrito 14. Su ambición de poder es tan grande que han llegado a hacer amenazas para retornar a sus cargos y esto también ha ocasionado que la vecindad se divida entre quienes quieren a los antiguos dirigentes y los que quieren a los nuevos, aunque en las elecciones la mayoría votó por los nuevos.

Cada fin de mes se realiza la reunión general y siempre se trata de unificar a vecinos y vecinas, pero no hay una solución real del problema.

Ha habido enfrentamientos y amenazas entre ex y actuales dirigentes; los antiguos no aceptan su derrota de las elecciones del año pasado. A los nuevos dirigentes no les dejaron ingresar en la sede vecinal, por eso renunció el presidente elegido por la zona.

Estas peleas entre vecinos, porque al final dirigentes o no, primero son vecinos, son uno de los motivos del abandono de la zona Bautista Saavedra. Como vecinos y vecinas sabemos que tenemos muchas necesidades.

Se necesitan muchas obras; las calles son de tierra y cuando llueven se convierten en lodazales, porque tampoco hay alcantarillado; necesitamos aceras, canchas de recreación donde podamos divertirnos hombres y mujeres por igual; necesitamos también una posta sanitaria o una casa para capacitar a las mujeres en especial. Pero todas estas demandas están postergadas por las peleas entre ex y nuevos dirigentes, que perjudican el crecimiento de la zona. Yo me pregunto ¿a qué se dedican realmente los dirigentes de las juntas vecinales y en qué invierten el dinero de los vecinos y vecinas?

Pero no sólo es eso, sino cómo manejan la responsabilidad que las y los vecinos les dan a los dirigentes, nuevos o antiguos.

Siempre ocurre que en las reuniones,los dirigentes hablan maravillas de las cosas que piensan hacer y con ese pretexto piden dinero a las y los vecinos; si alguien se opone de esto es mal visto.

También consiguen dinero poniendo multas que no se consulta con nadie, sobre todo cuando hay marchas: quien no asiste a las marchas debe pagar una multa de 50 a 100 bolivianos.

Muchos vecinos pidieron la rendición de cuentas a los ex dirigentes zonales, pero ellos se negaron a hacerlo y pusieron distintas excusas para postergar la entrega de su informe. Hasta la fecha, más de seis meses, no sabemos qué gastos hicieron ni por qué.

Los antiguos dirigentes que no quieren dejar el cargo a los nuevos, han vivido siempre en la zona y en los años que han tenido la responsabilidad de sacar adelante a la zona nunca han informado al barrio sobre los pocos proyectos que se han logrado ejecutar.

Esos dirigentes nos hacen creer que lograrán beneficios para la zona, pero llegado al momento no hay nada. Entre ellos se echan la culpa por la falta de obras. A pesar de eso, quieren estar eternamente en la dirigencia, incluso hay dirigentes que se quedan ocho a diez años. Con este tipo de dirigentes la zona no avanza.

Pero también es responsabilidad de las y los vecinos decirles a estas personas, que viven a costa nuestra, que si hemos elegido a otras personas es porque no hemos visto que hayan hecho un buen trabajo por el bienestar de la zona. Nosotras y nosotras debemos lograr que nuestros nuevos dirigentes puedan cumplir las responsabilidades que les hemos dado. Si no ¿para qué elegimos a nuestros dirigentes?

Como vecinas exigimos resultados, no queremos que nos hagan promesas de obras que nunca se van a cumplir. Cada ciudadana y ciudadano tiene derecho a vivir dignamente, con todos los servicios básicos y no merecemos que nos engañen, ni las autoridades de la alcaldía, ni los dirigentes de las juntas vecinales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario