viernes, 29 de abril de 2011

PERROS CALLEJEROS

Por Cristina Ibáñez

Los perros callejeros son perros abandonados que sobreviven al maltrato generalizado y a las inclemencias del clima, en un medio que se olvidó de ellos. Las calles de La Paz y El Alto parecen invadidas de perros abandonados que buscan su alimento en la basura que la gente deja regada por toda la ciudad. Su techo es cualquier lugar donde puedan protegerse del frío y de la lluvia, y su existencia es corta y dolorosa. A diario enfrentan la muerte que puede estar bajo las llantas de los carros o en la mano que les envenena.

Los perros abandonados esperan que una familia le abra sus puertas, pero parece que a nadie le importa estos animalitos que son tan fieles.

A pesar de la cantidad de perros abandonados que vemos todos los días, la venta de estos animales es un negocio para mucha gente. Cachorros desnutridos y maltratados son vendidos, por ejemplo, en la feria de la 16 de julio de El Alto. Cuestan desde un boliviano hasta 100 dólares y los vemos amontonados en cajas como si fueran objetos que no sienten dolor ni tristeza.

Igual es el trato a otros animalitos como gatos, animales de granja y también silvestres, que son comercializados sin control alguno en la 16 y también en la ciudad de La Paz.

Las autoridades municipales no hacen cumplir las normas que protegen a los animales, no sancionan a la gente que lucran con la vida de los animales que no tiene cómo defenderse.

Tantos animales sufren este maltrato porque también hay gente que los compran, muchas veces, para juguete de sus hijos e hijas. Cuando crecen y dejan de ser graciosos y bonitos, los abandonan. Tener un perro tiene que ser una decisión responsable, pensando que un ser vivo necesita alimento, agua, ejercicio, descanso, cuidado de su salud y afecto.

En el caso de las hembras, también es recomendable su esterilización, no sólo para que no tengan crías y aumenten la población canina, sino también para que no sufran de tumores que pueden acabar con sus vidas.

Como seres humanos y humanas podemos contribuir a que los perros, y otros animales, dejen de sufrir el maltrato, saliendo del círculo de la compra venta de animales, porque si no seguiremos incentivando a que gente inescrupulosa continúe lucrando con la vida de seres que sólo saben dar su cariño y su fidelidad.

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