LA ETERNA DEMANDA POR EL MAR

Por Nelia Catari

Bolivia perdió su salida al mar en una guerra con Chile a fines del siglo 19 y desde entonces la relación entre ambos países, a nivel gubernamental, ha sido conflictiva. No pasa lo mismo, en cambio, con la relación comercial, ya que Chile es el puerto de entrada para gran parte de la mercadería que se vende en el país, desde uvas hasta vehículos.
El asunto marítimo está usualmente en la agenda gubernamental, porque todos los gobernantes, de todas las ideologías, quieren pasar a la historia como los que lograron recuperar la salida soberana al oceáno Pacífico en su gestión. Sin embargo, son los medios de comunicación los que colocan el tema entre los principales de su agenda cuando se acerca el 23 de marzo, el día del mar. En esta fecha, pareciera que toda la ciudadanía, políticos y medios de comunicación opinan sobre esto. Parecería también que sólo en vísperas de esta fecha, la representación de nuestro país se reúne con las autoridades chilenas para entablar nuevas negociaciones; durante el resto del año, la población no está informado sobre si el gobierno se ocupa o no del tema.
Como ya pasó el mes de marzo, la demanda marítima ya no está en las portadas de los periódicos ni en las noticias de canales de televisión y radios, es decir que nuevamente no sabemos si el gobierno se ocupa o no del tema.
En la campaña previa a las elecciones presidenciales del 2005, nuestro actual mandatario prometió a la población que él lograría lo que otros gobiernos no pudieron: la recuperación de una salida soberana al mar. De ahí que cambió su estrategia y ahora ha creado la Dirección Estratégica Marítima, dirigida por el ex Ministro de Defensa Rubén Saavedra, que llevará la demanda de Bolivia a la justicia internacional. El Presidente hace esto para que su promesa no quede en nada, como el tan esperado proceso de cambio que hasta ahora no se ha visto.
Los gobernantes dicen que el progreso del país depende mucho de tener una salida al mar, pero por más que la tuviésemos, esto no garantiza nada. Existen países que a pesar de no contar con una vía marítima, económicamente están entre los países más desarrollados del mundo, porque aprovechan otros de sus recursos.
En nuestro país, tenemos recursos naturales que ni siquiera se los toman en cuenta para su producción y exportación. Por ejemplo, se podría impulsar la producción e industrialización masiva de alimentos. Tener salida soberana al mar no es la solución para el progreso del país, claro que sería un beneficio inmenso para los y las bolivianas, pero la verdadera razón para nuestro estancamiento es el mal manejo de recursos nacionales por parte de los gobernantes de turno.
Yo espero que algún día tengamos una salida soberana al mar, pero que su recuperación no sea sólo la propaganda gubernamental para mantenerse en el poder. Pero también espero que, mientras tanto, el desarrollo de Bolivia no se postergue, por algo que posiblemente tarde muchos años más en llegar.