lunes, 20 de junio de 2011

21 DE JUNIO, AÑO NUEVO AYMARA

Por Martha Huallpa Cusi

El 21 de junio es el inicio del nuevo ciclo de la producción agrícola del pueblo aymara. En esta fecha se comienza a preparar la tierra para la siembra y coincide con el solsticio de invierno que es el día en que la tierra está más lejos del sol en el hemisferio sur. Según los sacerdotes andinos, en este día han encontrado el punto clave para el reordenamiento de la tierra y es por eso que realizan una serie de ritos.

Desde hace varios años muchos jóvenes, turistas y muchas otras personas, salen de viaje la noche del 20 de junio rumbo a Tiwanaku para recibir los primeros rayos de sol que pasan a través de la famosa Puerta del Sol, la tradición dice que así se recibe la energía de este Dios Andino.

Este año las cosas no cambiaran, seguramente muchas personas asistirán a Tiwanaku para participar de la ceremonia que se realiza al amanecer. Pero el sentido que tenía esta celebración se ha ido distorsionando. Ahora los viajes son organizados en las universidades, por grupos de estudiantes, pero con el objetivo principal de viajar y divertirse, y la diversión incluye el consumo de bebidas alcohólicas. Seguramente algunos de estos jóvenes piden dinero a sus padres con cualquier pretexto, incluso llegan a mentirles.

Algunos estudiantes visitarán el museo que hay en ese lugar, pero a la mayoría solo le interesa el trago y la diversión.

Lastimosamente los comunarios también son parte de esto, porque es la única fecha en que tanta gente visita este pueblo y por eso ellos buscan tener algún ingreso económico extra. Por supuesto, lo que se vende más son estas bebidas embriagantes.

En medio de las fogatas que se organizan en la plaza principal, se van acumulando las botellas de vidrio y plásticas; al día siguiente todo es un desastre, porque además están los escombros de lo que quemaron la noche anterior y todos los desperdicios que echaron los visitantes.

Yo soy una mujer aymara y me molesta que los jóvenes no sepan valorar sus raíces y también que utilicen una fecha tan importante para nuestra cultura, como un pretexto para emborracharse.

Si bien en las universidades o colegios organizan estos viajes, muchas veces con el consentimiento del docente o profesor, también debería enseñarse el significado que tiene el 21 de junio para los pueblos andinos, como una forma de recuperar nuestra cultura y para aprender a respetar el Año nuevo aymara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario