Por Victoria Mamani
En nuestra ciudad hay mucha gente que tiene perros
como mascotas, algunos los crían para
que cuiden la casa. Desde que me acuerdo
se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, y en cierto modo es
verdad, muchos médicos recomiendan que tener una mascota porque es bueno para
la salud de las personas, pues porque te levantan el ánimo; además, jugar con ellas o cuidarlas mejora nuestra motricidad, entre otros beneficios más.
Pero así como es positivo, la tenencia
irresponsable a la vez puede ser un peligro para nuestra salud.
Antes que nada, debemos saber que tener a nuestro
cargo una mascota es una gran responsabilidad que tendrá una serie de efectos y
repercusiones en nuestras vidas, porque no solo son para disfrutar de lo
lindaos que son, sino que hay que alimentarlas, limpiarlas, llevarlas al
veterinario y sobre todo, pasar tiempo con ellas.
Es importante que las personas puedan generar
espacios y condiciones adecuadas para la crianza de sus perros ya que
naturalmente tienen una serie de parásitos que pueden ocasionar problemas en la salud de los
humanos. Por ejemplo, sus heces fecales son un potencial transmisor de
enfermedades parasitarias e infecciones bacterianas y virales. Por eso, es
imprescindible desde cachorros reciban su desparacitación y de manera
periódica, hacerles colocar las vacunas correspondientes y estén bajo control.
Algunas personas tienen perros de razas grandes,
como dálmatas, pastor inglés, pitbull, rotweiller y otros, encerrados en
pequeños departamentos, ya que no tienen un espacio adecuado para criarlos,
esto también podría significar un riesgo tanto para el animal, como para la
población, porque cuando los sacan a pasear a la calle, muchas veces sin
correa, los perros por el estrés de estar encerrados y al verse liberados,
empiezan a ladrar y a correr por todas partes asustando con su ladrido a la
gente, en especial a los niños y niñas,
aunque no lleguen a morder, Incluso pueden ser atropellados por algún vehículo.
Otro aspecto negativo de la crianza de perros en
las ciudades, es que cuando los sacan a la calle, ellos defecan en las aceras y
sus dueños casi nunca recogen el desecho. Una mañana, en la calle Belisario
Salinas, vi resbalar a una señora en la caca de perro, menos mal la caída no ha sido fuerte, pero la
mujer se levantó con la ropa totalmente manchada y ya se imaginarán como habrá
llegado a su trabajo.
De todas maneras, y sin disculpar lo anterior, hay
más irresponsabilidad en personas que tienen perros y los dejan en la calle,
apenas dejan de ser cachorros.
Hay mucha
irresponsabilidad por parte de los y las dueñas de estos perros. A pesar
de que hay una ordenanza municipal que indica que todos los animales domésticos
deben ser cuidados por sus dueños, y que tienen que brindarles un espacio
adecuado, la gente no cumple.
Creo que todos y todas deberíamos mantener la
limpieza de nuestras calles, por nuestra propia seguridad y comodidad, porque
recogiendo el desecho de nuestras mascotas, evitaríamos el deterioro del medio
ambiente y el contagio de cualquier enfermedad.
Las personas de vemos pensar "dos veces"
al momento de decidir hacernos cargo de una mascota por todas las
responsabilidades que conlleva, ya que se trata de seres vivos que sienten como
todas y todos nosotros, y porque asumimos un compromiso que puede durar de 15 a
20 años, ya que esa es la esperanza de vida de nuestros perros.
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