VIOLENCIA CONTRA LAS PERSONAS ANCIANAS

Por Cristina Ibáñez

La violencia contra las personas de la tercera edad es cada vez más evidente hoy en día. Los derechos de las personas ancianas son cada vez más vulnerados y esto ocurre hasta en sus propias casas. Por situaciones como el abuso de los hijos e hijas, muchos y muchas viejecitas han decidido dejar sus hogares y buscar otro lugar donde vivir, pero a veces se encuentran con algo peor.

Según las estadísticas en nuestro país, la población de mujeres de la tercera edad es mayor a la de los varones, pero todos y todas sufren maltratos de diferente índole como verbal, físico o psicológico, pero también hay desatención, abandono y privación de los derechos básicos. Estos abusos pueden venir de parte de la pareja, de los hijos e hijas o de algún desconocido. Los ancianos y ancianas soportan este tipo de hechos, pues prefieren callar antes que denunciar a sus familiares.

En el campo es mucho peor, ya que los hijos e hijas olvidan por completo a quienes les dieron la vida, además hay muchos casos en que les van a dejar a sus propios hijos para que sean las abuelas y abuelos quienes los críen y solo vuelven cuando su padre o madre a muerto para vender todo el patrimonio que consiguió con mucho esfuerzo.

Parece ser que mientras más bienes materiales tienen los abuelos y abuelas, la ambición y el interés de los hijos crece también, y lo que disminuye es el tiempo que desean pasar junto a ellos. Conozco muchos casos en los que los hijos han obligado a sus padres y madres a firmar títulos de propiedad con engaños, para quedarse con todo antes de tiempo, ojala se quedaran con las propiedades y luego se hicieran cargo de sus padres y madres, pero al contrario, los van a dejar al asilo o a un albergue, o los dejan totalmente abandonados, incumpliendo por completo la obligación que tienen de darles una vida digna a los que velaron por ellos cuando eran pequeños.

Muchos de los derechos delas personas adultas mayores no están siendo respetados, sigue existiendo maltrato, violencia marginación y vulneración de ellos y nuestras autoridades no se esfuerzan por hacerlos respetar. Yo pediría que si alguien conoce algún caso de maltrato en contra de alguna persona de la tercera edad, lo denuncie, para evitar que se sigan cometiendo estos atropellos contra personas que ya no se pueden defender.