Por Nelia Catari
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Secure TIPNIS, es un tema coyuntural para todos los bolivianos y bolivianas.
Ya son varios días que se observa que en la plaza de San Francisco, hay una vigilia encabezada por las mujeres del CONAMAC, ellas están allí esperando la llegada de la marcha que viene desde el Beni defendiendo la integridad del TIPNIS y defendiendo el derecho que tienen los y las indígenas a la consulta previa para hacer cualquier modificación en su territorio.
En el atrio de la iglesia también se están reuniendo varios grupos de personas que discuten sobre el problema de la carretera, hacen comentarios y críticas sobre el tema, el medio ambiente y también hablan sobre los partidos políticos haciendo un análisis sobre lo que está ocurriendo en nuestro país, ahora gobernado por Evo Morales.
El grupo varía, son más o menos aproximadamente 50 personas, casi todos los días están allí, la mayoría son varones que discuten muchas veces sin fundamento.
Además de ellos, los partidos políticos aparecen por la vigilia diciendo que están apoyando a los marchistas, solo cuando aparecen los medios de comunicación, ellos se ponen en frente haciendo algún donativo, todo para aparentar que están siendo solidarios.
Así es como trabaja la mayoría de los partidos políticos de la derecha como el UN, MSM y otros, que se apropian de algunas causas que la población está defendiendo y las politizan, critican al gobierno, hablan mal unos de otros y distorsionan una lucha con la que muchos se han sentido identificados y de la cual los únicos protagonistas son los y las indígenas marchistas.
Ahora lo que estos protagonistas están pidiendo es la preservación de su habitad y también el respeto a sus derechos y al de todos y todas las bolivianas, por eso quieren que se anule el contrato que el gobierno firmó con la empresa brasileña OAS, pues las consecuencias medio ambientales que se pueden presentar en el futuro a causa de la construcción de la carretera, son desastrosas, ya que habrá una deforestación que acabará en poco tiempo, no solo con la extensión que dice el gobierno, sino con todo el ecosistema de la región.
El proyecto de la carretera no beneficiará tanto al pueblo boliviano como le beneficiará al Brasil y a otros países, además no es cierto que el gobierno quiere el desarrollo y mejoramiento de vida de quienes viven en esta región del país, ya que si fuese así primero se preocuparían por las condiciones de los caminos que ya existen, pero que son intransitables para nuestros hermanos y hermanas indígenas.
Parece que el gobierno se olvidó de las promesas que hizo antes de entrar al poder, también se olvidó del respeto que le debe a los y las indígenas y por el contrario violó sus derechos.
Cuando Evo Morales asumió el mando dijo que escucharía al pueblo, sin embargo está haciendo todo lo contrario. Gente como yo, que creyó en el proceso de cambio, se siente engañada, yo espero que Evo Morales no sea tan soberbio, sino que tome consciencia y de solución a este conflicto lo antes posible.
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