jueves, 16 de febrero de 2012

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Por Antonia Cuno

En Bolivia el servicio militar es obligatorio, es así que los jóvenes, en su mayoría del área rural, acuden a los diferentes cuarteles de cada departamento, los principales requisitos son: ser boliviano y ser mayor de edad, esto para los que se encuartelarán un año. Los chicos que están en secundaria tienen la opción del premilitar, servicio al que se puede ingresar teniendo entre 14 y 18 años. En esta modalidad también pueden participar las mujeres.

Pero qué pasa con los jóvenes que ingresan al cuartel todo un año. Muchas veces son discriminados, maltratados, humillados por sus compañeros antiguos y por los mismos instructores militares, y se vulneran todos sus derechos como seres humanos. Esto fue comprobado cuando varios medios nacionales de comunicación difundieron imágenes de la tortura que sufrió un joven soldado del regimiento Ranger de Challapata el 2009. Los hechos se mostraron a finales de septiembre del 2010.

Al respecto la dirección de derechos humanos manifestó que se debe concientizar a la gente en los cuarteles de todo país, para que ya no ocurran sucesos tan lamentables.

Al principio de este año, el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, manifestó que los jóvenes le han pedido que el servicio militar obligatorio sea de dos años. Al respecto yo me pregunto ¿ a cambio de qué? Si la gente sigue sufriendo torturas durante todo su entrenamiento, los jóvenes pierden su tiempo, sólo reciben grados de honor, los cuales no les sirven de nada cuando se licencian. Supuestamente en esos dos años obtendrán una profesión técnica, pero ¿a precio?

Por otro lado, el mandatario manifestó que el servicio militar es un refugio para algunos jóvenes que dejan embarazadas a sus novias o parejas. Esto que al Presidente le parece una hazaña, para mí es una barbaridad y peor todavía que el presidente promueva estas actitudes. Es cierto que muchas veces los muchachos dejan solas a las adolescentes embarazadas, con todas las responsabilidades de las que también deberían ser parte, por ejemplo de cuidar y atender a su hijo o hija, y se refugian en la complicidad del cuartel.

El presidente dijo que “los jovenzuelos escapan al cuartel” y declaraciones como esa pues motivan a que otros hombres dejen a mujeres jóvenes, muchas veces adolescentes, sobre todo en áreas rurales. Entonces, el irresponsable simplemente desaparece: se va al cuartel, se va a la ciudad o al exterior.

No todos los jóvenes son iguales, existen también los que son responsables y cumplen con todas las tareas que les encomiendan sus padres y la comunidad.

A principios de febrero los papás y mamás despiden a sus hijos que se van al cuartel, con lágrimas, preocupados por lo que les vaya a pasar, y cuántas mujeres se quedarán con el peso de un nuevo ser en camino.

Entonces, pensar siguiera en alargar el servicio militar es perjudicar a muchos jóvenes que tienen la necesidad de trabajar y de estudiar. Además es alargar también las gestiones de las madres para que los hombres irresponsables se hagan cargo, al menos económicamente, de sus hijos e hijas, ¿o será que el Presidente justamente busca eso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario