jueves, 7 de marzo de 2013

USO DE CELULARES


 Por Victoria Mamani

Este objeto para muchos puede ser una ayuda, pero también un perjuicio. Digo esto porque últimamente hay celulares de todo precio al alcance de todo bolsillo. Es así que todos y todas pueden tener un celular.

Tener un celular nos ayuda en momentos de apuros; puede salvar una vida; te ahorra tiempo, porque puedes postergar una cita sólo con una llamada; también puedes ubicar a tus hijos o a cualquier persona, hasta puedes hacer pedidos de todo tipo, incluso para planificar un matrimonio u ordenar el decorado de un local. Si el celular tiene Internet, mejor todavía, puedes  chatear con tus seres queridos o con amigos que están fuera de la ciudad, en el interior del país o incluso en el exterior. Estas son las ventajas que nos ofrecen los celulares, cuando se los maneja con responsabilidad.

Pero es un perjuicio cuando no sabes manejarlo correctamente, sobre todo los niños y las niñas, y jóvenes en edad escolar. Como hay de todo precio, muchos jóvenes  tienen celulares de último modelo, porque los padres les compran sin medir las consecuencias, por ejemplo los robos de parte de delincuentes que hasta pueden matar por quitarles el celular.

También es un perjuicio en la escuela, porque mientras el profesor está explicando en el aula, los chicos y chicas están chateando, o jugando quien sabe qué juegos; ya atienden y les quita el tiempo que podrían utilizar para leer un libro. Como casi todos los celulares tienen cámara fotográfica, muchos y muchas estudiantes ni siquiera toman apuntes y le sacan foto a la tarea anotada en la pizarra; otros hasta graban las clases. A esto se suman el Internet, porque resulta que las tareas para la casa termina siendo la copia fiel de lo que encuentran en Internet sin siquiera darle una leída. Algunos profesores y profesoras, incluso en las universidades, han optado por pedir las tareas escritas a manos, así al menos las y los estudiantes se ven obligados a copiar, lo que significa que tienen que leer para copiar.

Los padres y madres deberían tener control de sus hijos e hijas. Si les quieren regalar un celular, deberían enseñarles cuándo y para qué usarlo. En la mayoría de los colegios está prohibido el uso del celular en clases, pero sabemos que muchos y muchas estudiantes lo hacen a pesar de todo.

Por otro lado, es muy frecuente ver a conductores  de transporte público o privado que hablan por celular o escriben mensajes mientras están conduciendo. Esta imprudencia puede causar accidentes en las carreteras y calles.

Estas cosas no son controladas por nadie. Las y los conductores imprudentes en las narices de la Policías están hablando por celular, cuando lo que deberían hacer es prohibir que utilicen los celulares cuando están conduciendo o que se estacionen para hablar. Así se evitarían muchas tragedias.

La tecnología es buena, pero siempre que la utilicemos sin perjudicarnos ni perjudicar a las y los demás.