miércoles, 13 de julio de 2011

LA MORTALIDAD MATERNA

Por Cristina Ibáñez

En la última década, la mortalidad materna ha disminuido en nuestro país; sin embargo, entre 2003 y 2008 se ha registrado un ascenso de la cantidad de muertes de mujeres, por diferentes motivos relacionados a la maternidad. La cifra subió de 229 a 390 por cada 100.000 nacidos vivos, según un dato proporcionado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el año 2008. En el informe de esta organización, Bolivia aparece como uno de los países que tiene la mayor tasa de mortalidad materna de la región.

En el área rural resulta indignante la cifra de madres muertas, que es mucho más elevada en algunos lugares del altiplano, donde la tasa de mortalidad es de 887 mujeres, por cada 100.000 nacidos vivos.

Algunas de las principales causas de mortalidad materna son las complicaciones obstétricas, hemorragias, infecciones y otras complicaciones del parto.

Por otro lado, no existe una atención adecuada en las postas de salud, ni hospitales públicos, porque ni siquiera tienen el equipo médico necesario o al menos el más básico para prestar atención. Además, algunos profesionales no están capacitados para atender con responsabilidad y buen trato humano a sus pacientes, y muchos maltratan a las mujeres madres. El trato es peor si una proviene del campo.

Al dar a luz, las mujeres tenemos que aguantarnos el dolor de parto, a los médicos ya les parece normal, pero ese momento, a cada una de nosotras le parece el peor dolor del mundo.

Por esa situación, algunas mujeres no acuden a los centros de salud, tal vez por evitar el maltrato de los médicos y enfermeras cuando empieza el trabajo de parto. Por ejemplo, en el campo muchas mujeres prefieren ser atendidas por parteras o familiares en sus casas, así tienen más comodidad, pero no se previene el riesgo por el que pueden estar pasando tanto la madre como el niño; esta es otra de las razones de la mortalidad de las madres.

Por eso yo creo que se debería capacitar a las mujeres del área rural, en el caso de que no quieran asistir a un centro de salud, darles información acerca de la higiene y todos los cuidados que se deben tener el momento de dar a luz en el hogar. La ministra de salud, Nila Heredia, debería incentivar una campaña en este sentido, ella es mujer y quizás entienda por lo que atravesamos en esas circunstancias. Además, así se evitarían muchas muertes de madres y muchos y muchas huérfanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario