martes, 5 de octubre de 2010

PROBLEMAS CON EL IDIOMA

Por Gaby Mamani

La mayoría de las personas del área rural tenemos problemas con el idioma. Sobre todo puedo referirme a las trabajadoras del hogar y a las amigascaseritasdel mercado, porque tengo mayor relación con ellas.

Nosotras hablamos aymara, esa es nuestra lengua materna, y por esto tenemos dificultades con el castellano, que es un idioma difícil de dominar. A veces incluso nos confundimos con las palabras,estás hablando aymara y de pronto acabas hablando castellano.

Hasta hoy, todavía tengo problemas de pronunciación, de lectura y de escritura, porque en el colegio tampoco se ocupan de enseñarnos el español, pasamos clases como si todas y todos supiéramos el español y no es así. Estoy segura de que muchas personas, sobre todo las mujeres quechuas y aymaras, tienen las mismas dificultades que yo. Por eso tratamos de hablar lo menos posible, porque sino la gente se burla, incluso nuestros mismos compañeros nos dicen que mejor no hablemos porque hablamos mal.

Y eso ocurre en todas partes. Por ejemplo, cuando nosotras queremos hacer nuestros tramites, las y los funcionarios públicos nos atienden de forma despectiva, como si por no hablar bien el idioma, fuéramos ignorantes.Al pedirles una información o explicación sobre algo, nos gritan como si no entendiéramos. A veces nos cuesta, pero por el idioma, no por otra cosa.

Por eso preferimos no preguntar qué es lo que tenemos que hacer o dónde tenemos qué llevar los documentos, tal vez por miedo al maltrato que podamos recibir. Las mismas autoridades, teniendo la obligación de dar información clara y entendible, nos hablan usando palabras técnicas que no entendemosy se molestan cuando les pedimos que nos expliquen el significado.

Si ya es difícil hablar, peor es leer o escribir, eso es más complicado. Pero aclaro: no es porque no sepamos hacerlo, sino porque en el aymara la escritura es diferente.

Además, no es una decisión voluntaria tener que hablar español; en los colegios nos imponen desechar nuestra lengua materna para enseñarnos todo en castellano, porque esa era la lengua oficial del país; pero incluso ahora que el aymara, junto con otras 35 lenguas, es también idioma oficial, nadie nos pregunta si queremos aprender o no el español, es ya un hecho que tienes que saber este idioma. Entonces, a la fuerza eres bilingüe.

Pero en nuestra sociedad no tiene valor ser bilingüe cuando hablas un idioma nativo, como el aymara, el quechua o el guaraní, entre otros.

Eltrato que recibimos de nuestra sociedad, es muy diferente al trato que se le da al extranjero.

Cuando escuchan que un extranjero o una extranjera pronuncia mal el español porque su lengua materna es el inglés, por ejemplo, nadie se ríe, no se burlan, ni lo discriminan. Al contrario, dicen: “qué bienque trate de hablar español” y aplauden esa pronunciación. Hasta un presidente hemos tenido que hablaba mal el español.

¿Por qué no se dan cuenta que a nosotras también nos cuesta pronunciar bien las palabras en español al igual que al extranjero? No es fácil hablar dos idiomas y al menos deberían intentarlo las personas que hablando un solo idioma se rién de nosotras.

Yo me siento muy feliz de poder hablar en dos idiomasy aunque la gente se ría de mí, o me critiquen, no me importa, porque es lindo poder comunicarse con más gente. Soy bilingüe y me siento muy orgullosa por eso.

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