lunes, 30 de enero de 2012

ATRACOS

Por Nelia Catari

En este país y en el mundo entero hay muchos delitos que se cometen a diario, uno de los más comunes es el robo. Todos y todas estamos en peligro de sufrir un robo alguna vez, sobre todo porque ahora los delincuentes se interesan por un aparato indispensable para mucha gente y que casi la mayoría tiene: el celular.

Lo que más llama la atención de los ladrones es la modernización de los celulares. La velocidad con que mejora la tecnología de los teléfonos móviles es increíble; en muy poco tiempo el celular que muchas personas compran, por más aplicaciones y características que tenga, es reemplazado pronto por otro con más y mejores características.

Supuestamente por esto y para evitar más robos, el 4 de noviembre del 2009, a través del decreto supremo 353, el gobierno impuso el registro único de celulares en el país. El decreto dispone que las empresas telefónicas registren el aparato utilizado por sus clientes, a fin de que los teléfonos robados no puedan ser comercializados en el mercado negro.

Este registro, que aún genera mucha susceptibilidad, sobre todo después de que el gobierno presentó un listado de llamadas recibidas por los dirigentes de la octava marcha indígena, supuestamente impediría que un ladrón pueda activar el aparato para venderlo después.

Todas y todos tuvimos que registrar obligatoriamente nuestros celulares y cada aparato nuevo también tiene que ser registrado, en un plazo de tres meses, caso contrario las llamadas no entran ni salen. Pero parece que la medida no sirvió de nada, porque los robos no han cesado, por el contrario han aumentado, hasta matan a la gente por quitarles sus aparatos, al menos eso hemos escuchado en los noticieros. Esto hace dudar nuevamente de las intenciones gubernamentales al disponer ese registro.

En el mercado negro se siguen vendiendo los aparatos robados, porque para quienes los comercializan no ha sido difícil desbloquearlos y más bien es una actividad por la que cobran.

Además, en las empresas telefónicas no hacen un cruce de información al momento de prestar un nuevo servicio. Eso ocurre, por ejemplo, en Entel. Si a una persona le han robado su celular o lo ha perdido tiene que hacer la denuncia para que el aparato sea bloqueado; pero si el ladrón o quien lo haya encontrado logra habilitarlo, pues puede solicitar una línea y usarlo sin ningún problema. Eso nos dijo una de las operadoras de Entel cuando hicimos una denuncia de aparato perdido.

No basta con lanzar decretos como lo hace el gobierno y dejar todo en discursos. Tiene que haber realmente un trabajo efectivo para que podamos caminar por las calles o incluso estar en nuestras casas con seguridad y por lo visto hasta ahora la Policía tampoco es ninguna garantía. A ver qué solución propone el nuevo Ministro de Gobierno, Carlos Romero, al que el presidente ha llevado de uno a otro ministerio.

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