miércoles, 2 de septiembre de 2015

LA ADULTA Y EL ADULTO MAYOR



María  Pacosillo

Algunas personas son insensibles con los hombres y mujeres de la tercera edad, nos olvidamos que gracias a ellos y ellas estamos ahora en el mundo. Olvidamos lo que ellos y ellas, seres valiosos, dieron en el pasado. Muchos de nuestros abuelos y abuelas, solo son recordados en fechas como el día del adulto mayor, pero el resto del tiempo se encuentran solos y solas, en algún asilo, con un nombre disimulado como Casa de Reposo.

En las comunidades es distinto, las y los abuelos no festejan fechas para recordar su existencia, en la mayoría de las comunidades los y las jóvenes sienten respeto hacia las personas mayores y se lo demuestran todo el tiempo, porque ellos y ellas son personas sabias. Aunque también hay casos en que hijos o hijas, a quienes sus padres y madres se los ha dado todo, les arrebatan sus tierras sin pena, dejándoles desprotegidos. Otros y otras, que salieron de sus comunidades y trabajaron toda su vida en las ciudades, retornan donde nacieron sin nada y terminan su vida en soledad.

Ellos y ellas guardan y atesoran experiencias que esperan transmitirnos, pero a veces ni les escuchamos, les relegamos, actuamos como si no existieran. Hay familias que incluso les abandonan en el acilo, sin importarles el maltrato que puedan sufrir en esos lugares, porque hay médicos, enfermeras y otras personas que les “cuidan” entre comillas, pero que son totalmente insensibles.

También en la calle, en el transporte público y en la mayoría de los espacios, la gente discrimina a las personas de la tercera edad, una lo nota cuando el minibusero no quiere recoger como pasajero a un anciano o anciana, porque según ellos pierden tiempo. Porque no pensamos que todos y todas llegaremos a una edad en la que nos cueste más hacer cada uno de nuestros movimientos? Que un día, cada paso que demos, con el tiempo se volverá  más pesado?

Al mirar a nuestros abuelos y abuelas, tenemos que mirarnos a nosotros  y a nosotras mismas en el futuro y pensar en que trato quisiéramos que nos den, así tal vez nuestra actitud sería distinta y mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario